domingo, 18 de mayo de 2008

The Great Bolaño

Fue en julio 15 de 2003 cuando el hígado de Roberto Bolaño finalmente dejó de funcionar y así extinguió la vida del probablemente mayor escritor latinoamericano de los últimos tiempos. Tras de sí deja una larga estela de brillantes libros que le merecieron no sólo premios mayores (el Rómulo Gallegos, en 1999, por ejemplo) y menores que utilizó más para ganarse el pan que para regodearse en la fama; amistades legendarios con los caballeros de las letras hispanas, Vila-Matas y Herralde, por mecionar algunos, a pesar de haber pasado su vida lejos del establishment; comparaciones críticas con Cortázar y Lezama Lima, sino, sobre todo, el arraigado aprecio de sus lectores.


Sobre Bolaño habría que decir mucho, muchísimo, y ya los ríos de tinta desde la academia y la prensa han empezado a correr para subsanar el vacio. Pero por ése mar negro en que se confunde la honestidad y el talento, o ya de perdis con esa cuestionable virtud que llaman profesionalismo, con la apariencia y lo soso o , peor, con el delito del aburrimiento y el robo del tiempo propio, sirve empezar a distinguir entre lo bueno y lo malo. Si se me permite la osadía, quisiera comenzar por dejar aquí el link a dos documentos útiles para comenzar a entrar al Mundo Bolaño. El primero es un reportaje de cuatro páginas, por Francisco Goldman, realizado para el New York Times, donde se discute buena parte de la obra del escritor chileno, y el segundo es quizá la mejor entrevista que se le hizo, y, seguro, la más divertida: aquella que hiciera Mónica Maristain para engalanar las imágenes de las lujosas mujeres de la revista Playboy en 1998.

F. Goldman, “The Great Bolaño”, New York Times.

M. Maristain, “Estrella distante”, Playboy, entrevista.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Héctor,

estoy por completo de acuerdo: RB es lo mejor que le ha pasado a las letras italianas en muchos decenios; aquí en Cataluña vivió una vida clandestina que se puede rastrear a través de algunas de las novelas propias y ajenas, como Soldados de Salamina de Javier Cercas.

Un fuerte abrazo, y enhorabuena por el blog. Am

Anónimo dijo...

F de E: Donde dije italianas quise decir (evidentemente), latinoamericanas. Abrazos, Am

Anónimo dijo...

Héctor, sabía que aparecerías de nuevo, y por eso te tuve siempre presente en mi blog ;) Ahora estoy encantada de que hayas vuelto con cara renovada y, además, conservando la figura del patinador que tanto me gusta.
Bolaño está el primero en mi lista de pendientes pero, sabes, creo que cada cosa tiene su momento y seguramente mi momento Bolaño no ha llegado. De todas formas es muy gratificante pensar que tienes un escritor por descubrir, y que seguramente su lectura te va a hacer muy feliz. Y vas atrasando ese momento. Y no sé si aquí se podría también aplicar la idea de Vila-Matas, diciendo “leer, perder autores”. Yo, de momento, a Bolaño lo tengo ganado.

Anónimo dijo...

Sólo decir que esta semana estoy en Brasil, y al mismo tiempo en México, gracias a la inmejorable compañía de Los detectives salvajes. Increíble Bolaño.